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Ron acusa a Santander de achacarle las pérdidas de Popular y defiende su bonus.

6  ·  6  ·  2019



Ángel Ron, quien fuera presidente de Popular durante once años, entre 2006 y 2017, ySantander, la entidad que se quedó con el banco tras su resolución, se han visto las caras esta semana por primera vez en un proceso judicial. El tema de debate es elbonusque Ron tiene congelado, que debía cobrar desde su cese hasta su jubilación y que asciende a unos12,8 millones de euros. El banco reclama queMapfre, la compañía encargada de la gestión de esta prejubilación, no se la abone y el exdirectivo acusa a Santander deresponsabilizarle de las pérdidas del bancopara evitar que cobre esta compensación.


Dos años después de que las autoridades europeas decidieran resolver el banco, la batalla legal sobre el fin de Popular como entidad independiente sigue su curso. La compra del banco por Santander se produjo en la madrugada del 6 al 7 de junio de 2017, peroRon salió de la entidad casi cuatro meses antes, dejando el timón del banco en manos deEmilio Saracho. Con su cese, adquirió el derecho a cobrar unacompensaciónporjubilaciónhasta que cumpla los 65 años, lo que ocurrirá dentro de ocho.


El bonus de la discordia son 12,8 millones de euros que Santander cree que el exdirectivo no tiene derecho a cobrar al considerar que forman parte de unacompensación por jubilaciónconcedida tras la extinción de su contrato y que deben ser considerados como parte variable de su retribución. El banco, tras la iniciativa del propio Popular, quiereque se activen las cláusulasclawback(permite a la empresa recuperar lo pagado) ymalus(obliga al directivo a perder el derecho a cobro en el futuro), habituales en los contratos de los altos directivos, vistos los malos resultados de la entidad en sus últimos trimestres como entidad independiente.


Para ello, la entidad que presideAna Botín interpuso una demandacontra el exbanquero con el objetivo de reclamar lo ya cobrado y evitar pagos futuros, como hizo también conFrancisco Gómez, exconsejero delegado de Popular, al que pide 9 millones de euros.

En el momento del cese de Ron, Popular decidióexternalizarel pago de esta compensación y traspasarla a una póliza de seguro. Eso explica que en esta disputa esté presenteMapfre, que es la compañía aseguradora que gestiona el cobro de esta cantidad desde que Ron dejó el banco el 20 de febrero de 2017.


Las tres partes se han visto las caras el martes y el miércoles enun juzgado de Madriddurante la celebración de lavista oral del caso. Han asistido, por tanto, a las declaraciones de exdirectivos de la entidad, comoRoberto Higuera, exvicepresidente de Popular,Francisco Aparicio, exsecretario del consejo, yCarlos Balado, exdirector de comunicación, así como dedos peritospropuestos por la defensa de Ron.

Durante el turno de conclusiones de esta vista oral, la defensa de Ron, ejercida porPilar Martínezcon asesoramiento deBufete Choclán Montalvo, acusó a Santander de tener un “interés contrapuesto” endirigir la responsabilidad de las pérdidas de la entidad(3.485 millones en 2016, cuando aún Ron era presidente, y 12.218 millones en el primer semestre de 2017, tras la resolución y venta con que finalizó la etapa de Saracho)a los antiguos gestoresy, particularmente, a Ron.


Esta defensa considera que solamente puede rescatarse la póliza firmada con Mapfre si se demuestra con una sentencia que Ron vulnera lacláusula de no competenciaincluida en su contrato, un aspecto"gravosísimo"para el exbanquero, dado que implica queno puede trabajar en otra entidad durante once años. Esta parte defiende que la retribución de Ron cumple con la legislación vigente.


CLÁUSULASCLAWBACKYMALUS

Santander, por su parte, defiende la aplicación de las cláusulasclawbackymaluspor la retribución de los ejercicios 2013 y 2014, así como la anulación de la compensación por jubilación de Ron porcausas objetivas, que son, fundamentalmente,los malos resultados del banco antes de la resolución.

Según explicó el letrado de la entidad durante la vista, esta compensación, que implica el pago de1,1 millones al año, cuenta como retribución variable, afirmación que apoya en la regulación del Banco Central Europeo (BCE), el Banco de España, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y el propio contrato de Ron. Para la defensa de Santander, ejercida porUría Menéndez, no existe “un solo documento” que pruebe que esta retribución deba considerarse como fija y, por tanto, existe el derecho de aplicación de las cláusulas.


La defensa del banco justificó durante el turno de conclusiones que tanto Aparicio (el exsecretario del consejo) como el perito que había analizado la aplicación de las cláusulasclawbackymalusreconocieron elcarácter indemnizatorioy, por tanto, variable, de esta compensación por jubilación por extinción del contrato de trabajo. Más allá de este debate, Ron tendrá derecho al pago de suplan de pensionesa partir de los 65 años, aunque la aseguradora encargada de esta gestión seráAllianz, no Mapfre.


VISTO PARA SENTENCIA

Tras la vista oral, que ha duradodos días, el procedimiento ha quedadovisto para sentencia. La jueza deberá decidir si la aplicación de las cláusulasclawbackymaluspor parte de Santander es correcta y si la compensación por prejubilación de Ron debe suspenderse o descongelarse.


Las defensas de Ron y de Mapfre hansolicitado la desestimación de la demandaque interpuso Santander contra el exdirectivo y laimposición de las costasa la entidad. La sentencia podría tardar algunos meses en llegar y se solapará con otros procedimientos abiertos, como la causa penal en la que trabaja la Audiencia Nacional y que podría empezar a llamar a testigos en la fase de instrucción pasado el verano.


Elena Lozano. Bolsamania. 06 junio, 2019.